En un aeropuerto...

Se puede ver de todo. Fotos con una cámara rosa, asientos vacios que han estado ocupados mil veces, conversaciones intrasendentes, rodillas cruzadas, carritos de bebe, bebes que lloran, maletas rojas, cabellos rubios, canas revueltas, impaciencia, E76, Puertas, despegues, luces, ilusiones, ejecutivos, sueño, hambre, pies impacientes, niños desquiciados, historias, megafonía, avisos, despedidas, abrazos, nubes, acero, motores, cristales, destinos, llegadas, retrasos, revistas, pasaportes, maletas, alegría, paredes grises, bandas transportadoras, esperanza, familias, pantalones cortos, alas, carteles, australianos, prisas, tiendas, D47, escalas, niebla, escaners, relajación, amigos, pasos cortos, botellas de agua, amor, osos de peluche, impotencia, anuncios, pantallas, relojes, azafatas, idiomas incomprensibles, acuerdos, libretas, listas, chalecos, ansiedad, la bandera suiza, tarjetas de embarque, busquedas, extintores, miradas, toilets, móviles que suenan, lecturas, madrugones, escaleras...


En fin, muchas cosas, pero lo mejor que puedes ver sin duda, es una cara conocida cuando pasas el umbral de la terminal...